Episodio 3: En construcción
Tara delights in Costa Rica, with its multigenerational community of divers looking for two Danish shipwrecks, the Fredericus Quartus and the Christianus Quintus. She witnesses how a community can drive the maritime archaeology process and shape its own history.

National Geographic Explorer Tara Roberts witnesses a new type of maritime archaeology under way in Costa Rica, one with a community at its center and young people in the lead. As Tara meets journalist María Suárez Toro and her band of divers, she sees the power of a society shaping its own history. She also hears the tale of rebellions aboard the Danish ships Fredericus Quartusand Christianus Quintus. Tara dives to a wreck site thought to be the resting place for the ships and has a firsthand view of artifacts on the ocean floor. She and fellow Explorer Alyea Pierce try to picture a female-led insurrection on one of the ships.
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TRANSCRIPCIÓN
MARÍA SUÁREZ TORO (ACTIVISTA): Tara, ¡ven a Costa Rica! ¡Por favor!
TARA ROBERTS (PRESENTADORA): Recibí una llamada de María Suárez Toro, quien dirige la organización Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar, y cuyo grupo trabaja a menudo con Diving With a Purpose (DWP).
Con solo 73 años, María es pura dinamita.
SUÁREZ TORO: La gente dice que hacemos buceo recreativo, y es cierto: estamos recreando el buceo.
ROBERTS: María me pidió que fuera a ver el trabajo que su grupo estaba haciendo con dos barcos daneses, el Fredericus Quartus y el Christianus Quintus.
Estos barcos trasladaban personas capturadas en África y se cree que naufragaron en un puerto cercano.
También quería que presenciara una nueva práctica de arqueología marítima emergente, que pone énfasis en la comunidad y apuesta al liderazgo de la juventud.
SUÁREZ TORO: Estamos recreando la historia de Costa Rica. Estamos recreando la manera en la que los niños y niñas se relacionan con el mar. Estamos recreando.
ROBERTS: Sabía que tenía que venir.
Lo hice hace unos 15 años y me enamoré del lugar. Estaba tan encantada que casi compro un terreno. Me veía viviendo en un bungalow junto a la costa.
En este episodio, voy a encontrarme con María y sus hijos. Es fácil ver lo mucho que puede cambiar todo cuando una comunidad tiene el poder para moldear su propia historia.
También me cuentan un relato apasionante sobre un amotinamiento en un barco, una de entre las 300 y 400 rebeliones que ocurrieron durante comercio transatlántico de esclavos.
Y, una vez más, me enamoro de Costa Rica.
Soy Tara Roberts, y este es el episodio 3 de Into the Depths. Acompáñennos.
[Olas que golpean la costa]
ROBERTS: María y su comunidad intentan identificar el Christianus Quintus y el Fredericus Quartus, dos barcos daneses que se piensa naufragaron en la costa de Punta Cahuita, dentro del Parque Nacional Cahuita.
Son dos barcos cuyos destinos se vieron envueltos en un velo de tragedia. Hablo de tormentas, errores de navegación, inanición, motines.
Diciembre de 1708…
ALYEA PIERCE (POETA): Dos barcos zarpan desde Copenhague rumbo al África Occidental.
ROBERTS: Con destino final…
PIERCE: …en Santo Tomás.
ROBERTS: La colonia danesa en el Caribe.
Septiembre de 1709…
PIERCE: En Ghana, más personas son capturadas y abordan el Fredericus.
ROBERTS: Se rebelan…
PIERCE: …pero su intento es suprimido.
ROBERTS: Los barcos zarpan…
PIERCE: …pero no hay alimento ni agua suficientes a causa de un conflicto local.
ROBERTS: Ahora, los barcos viajan en convoy por temor a otra revuelta.
PIERCE: Se raciona la comida de la tripulación. Muchos enferman. Es muy probable que prácticamente no hubiera comida para los prisioneros.
ROBERTS: 14 de febrero de 1710.
PIERCE: Hay tierra a la vista, pero es la equivocada. Se han desviado mucho de su curso.
ROBERTS: Retoman el curso.
PIERCE: A los pocos días, 55 de las personas capturadas en África han muerto en el Christianus y 80 en el Fredericus.
ROBERTS: Unas semanas después, de nuevo hay tierra a la vista.
PIERCE: Pero, una vez más, es la tierra equivocada.
PIERCE Y ROBERTS (en colaboración): Costa Rica.
PIERCE: Luego estalla un motín. La tripulación está harta. Amenazan al capitán: le exigen dinero y que libere a los prisioneros.
ROBERTS: Tal vez los prisioneros rebeldes participaron en la negociación. Y puede ser que las mujeres hayan sido cruciales. Cuantas más mujeres hay a bordo de un barco, más probabilidades hay de una revuelta. Las rebeliones, por lo general, eran lideradas por mujeres.
PIERCE: Liberan a los africanos en la playa.
Los miembros de la tripulación abren cofres y se reparten el oro.
Luego prenden fuego al Fredericus y dejan abandonado el Christianus para que lo destruya la marea.
ROBERTS: Los dos barcos condenados tuvieron su merecido final.
Alrededor de 100 de las personas que habían sido liberadas fueron capturadas de nuevo. El resto desapareció entre las colinas, pasando a formar parte de los mitos locales y la tradición oral.
ROBERTS: María y sus hijos viven en Cahuita y Puerto Viejo.
Son dos pueblos con alma y llenos de vida. Hay muchas personas negras que hablan inglés, descendientes de europeos y comunidades indígenas.
Es una comunidad vibrante compuesta por culturas que parecen fluir en armonía.
Esta zona de la costa sur del Caribe me llegó al corazón.
En los alrededores, hacía años que había rumores sobre unas luces que se veían en el mar.
SUÁREZ TORO: Muchos decían “bah, son los pescadores”. Pero los afrocostarricenses decían que eran las luces de los espíritus de quienes dejaron tesoros en el fondo del mar y que nos visitan de vez en cuando para avisar.
ROBERTS: Cuando bucearon en la zona de Punta Cahuita, en 2014, encontraron diversos objetos:
SUÁREZ TORO: Cañones.
PETE STEVENS RODRÍGUEZ (BUZO): ¡Encontré una pipa!
SUÁREZ TORO: ¡Dos anclas enormes!
KEVIN RODRÍGUEZ (BUZO): Botellas.
SUÁREZ TORO: ¡Ladrillos! ¡Teteras!
SALVADOR VAN DYKE ARIAS (BUZO): Tienen una especie como de energía particular.
SUÁREZ TORO: Uno de los buzos se dio cuenta de que en Costa Rica no se usan teteras.
ROBERTS: Pero fue el joven Sangye Wang Brenes, de 14 años, quien halló la pista clave que despertó el interés de los arqueólogos y ayudó a respaldar la teoría de que esos artefactos, en efecto, podrían pertenecer a los naufragios daneses.
SANGYE WANG BRENES (BUZO): Cerré los ojos, solo sentía el agua. De pronto, vi algo color café medio cubierto por la arena. Pensé que era algo como de vidrio, como una botella rota de cerveza.
Así que, al subir, le conté a mi amigo Salvador. Él me dijo que era algo brutal, maravilloso. Y yo le respondí: “¡Sí!, ¿verdad?”. “¿Qué crees que sea?”, me preguntó. Y le dije: “La verdad que no sé”. “Quizá hayas ganado, amigo –comentó Salvador–. Tienes lo más importante. Parece que encontraste la pieza que faltaba. Eres como el elegido”.
Le conté a mi mamá. Le conté María. Y me dijeron que podía llegar a ser de la misma época que el barco.
ROBERTS: Sangye estaba buceando bastante cerca de la costa.
A unos 300 metros de distancia y nueve de profundidad, justo en medio del Parque Nacional Cahuita.
Y había más pistas en el agua.
ANDREAS BLOCH (ARQUEÓLOGO): Allí encontraron una pila de ladrillos, pero a veces puede ser muy difícil verla, ya que está cubierta de arena. Mide 12 metros por cuatro de ancho, como mínimo. Y son solo ladrillos. Ladrillos amarillos apilados de manera prolija.
ROBERTS: Ese es Andreas Bloch, un arqueólogo danés que vino a Costa Rica en 2019 para contribuir con el trabajo de documentación por invitación de María.
Los ladrillos se usaban para contrarrestar el peso de los humanos en la bodega del barco.
Me puse el equipo y me sumergí para echar un vistazo.
SUÁREZ TORO: Cuéntanos, Tara, ¿qué estás haciendo?
ROBERTS: ¡Hola! Estoy buceando en Costa Rica…
Me llevaron a ver el contorno del casco del barco.
Me sumergí.
(Burbujas bajo el agua)
El agua era turbia y de color azul verdoso. Se sentía cálida contra mi piel.
Los cardúmenes pasaban nadando cerca.
Exhalé y descendí más.
Me sentía como en casa bajo el agua.
Y entones la vi.
La forma de un ancla. Estaba parcialmente hundida en el lecho marino.
BLOCH: Los peces son geniales, pero el sitio es increíble porque hay un yacimiento arqueológico justo donde los turistas hacen esnórquel y contemplan la naturaleza. Tienen ahí mismo una muestra histórica asombrosa; es como un museo al aire libre que todo el mundo puede disfrutar.
Es tan maravilloso que se te pone la piel de gallina. Hay una historia increíble sobre personas esclavizadas que son liberadas, y está todo aquí, en la playa de este lugar hermoso.
ROBERTS: Continuaremos después de la pausa.
ROBERTS: La mayoría de los jóvenes empezaron a bucear a los 13 o 14 años.
Son descendientes de pescadores y pescadoras, así que ya conocían el mar. Sin embargo, gracias a la organización de María, desarrollaron un profundo amor por el buceo y la arqueología marítima. La mayoría ahora tiene 20 o 21 años, y son buzos expertos o instructores. Expertos que promueven la arqueología submarina.
Kevin Rodríguez tiene una voz calma y es un gran buzo.
(Rodríguez habla en español mediante un traductor)
RODRÍGUEZ (mediante un traductor): Hay que aprender a mapear el terreno, a medir objetos, identificarlos y dibujarlos bajo el agua. También hay que aprender a seguir los mismos lineamientos con otras personas, porque es un trabajo en equipo.
ROBERTS: Y todos aprendieron muy bien. Pete Stevens Rodríguez (quien es el primo de Kevin) y Salvador Van Dyke Arias tienen derecho a presumir. Los arqueólogos recurren a ellos cuando quieren hallar esos artefactos ya que conocen bien la zona, se manejan bien en aguas turbias y tienen ojos de lince. Pueden localizar objetos incrustados bajo los nudos entrelazados de los corales.
Salvador traduce a Pete.
STEVENS RODRÍGUEZ (Van Dyke Arias traduce): Dijeron algo como “vaya, ustedes encuentran cosas que ni nosotros podríamos ver”. Estaban muy impresionados.
ROBERTS: Andreas aprecia el compromiso de María por incluir a los jóvenes en ese trabajo.
BLOCH: Ella lucha para que estos jóvenes tengan un lugar en el mundo, porque corren el riesgo de perder la historia a manos de la academia y ser desplazados. Con las regulaciones actuales, puedes solicitar un permiso para trabajar como arqueólogo en Costa Rica y luego otro para excavar en cualquier sitio. No me agrada la idea de que los académicos lleguen a un lugar ajeno y no trabajen junto con la comunidad local.
SUÁREZ TORO: Quiero que estos muchachos sean reconocidos por lo que hacen. O sea, no quiero que nosotros seamos reconocidos por cosas que no hacemos. Cuando hay que recolectar cosas del fondo del océano, estos chicos, especialmente los afrodescendientes, son quienes lo hacen.
JUSTIN DUNNAVANT (ARQUEÓLOGO): Para mí, el aspecto más importante de este trabajo es atraer a las personas de las comunidades para que jóvenes y adultos tengan un compromiso activo con este trabajo. Eso, probablemente, sea más transformador que el hecho de encontrar hallazgos y plasmarlos en un libro.
ROBERTS: Justin Dunnavant.
Justin es un arqueólogo joven y brillante. Es instructor en DWP y también fundó la Society of Black Archaeologists junto con Ayana. ¿La recuerdan del último episodio?
Justin sabe lucirse en cualquier contexto con sus rizos largos y tupidos, su piel morena y sus ojos verdes.
DUNNAVANT: La participación comunitaria no solo se trata de que un grupo de arqueólogos profesionales, entre comillas, venga a trabajar y preguntar a la comunidad cómo pueden ayudar o involucrarlos en el proceso. En algunas situaciones, esto puede significar que ellos se encarguen de todo el proceso y luego nos avisen si necesitan nuestra ayuda para cerrar el proyecto.
ROBERTS: Sonia Rodríguez Brown es la tía de Kevin y Pete.
¿Habías escuchado del naufragio en Cahuita?
SONIA RODRÍGUEZ BROWN (MIEMBRO DE LA COMUNIDAD) (en inglés impreciso): No, me enteré cuando María comenzó con la investigación.
ROBERTS: Como ella y otros adultos están involucrados, este trabajo en realidad gira en torno a toda la comunidad.
RODRÍGUEZ BROWN: Llamé a María y le dije que necesitaba saber más. “Explícame esto. Explícame aquello. ¿Cómo es?”. Así que me dijo que teníamos mucho trabajo e investigación por delante.
SUÁREZ TORO: Nos dimos cuenta de que la gente había visto otros objetos arqueológicos. Comenzamos a preguntarles a las personas mayores de la comunidad, porque la mayoría eran pescadores y pescadoras que habían visto esos objetos. Les preguntamos sobre lo que ellos habían visto en el fondo del océano mientras buscaban langostas o peces, en lugar de hablarles directamente sobre los objetos.
ROBERTS: Algunas de las personas que escaparon de los barcos y desaparecieron en las colinas se unieron a la comunidad indígena bribrí.
Pete cree que él podría ser descendiente de aquellos prisioneros de África Occidental.
(Stevens Rodríguez habla en español)
STEVENS RODRÍGUEZ (Van Dyke Arias traduce): Yo quería saber qué había sucedido; la historia de lo que había pasado. También quería saber cuándo habían llegado aquí y qué pasó después.
BLOCH: Recuerdo muy bien lo que sucedió una vez que llevamos a uno de los pescadores, un joven de poco más de 20 años que llevaba toda la vida pescando. Él también es afrodescendiente. Hacía años que sabía sobre los barcos, pero hasta entonces solo había estado pescando y a veces llevaba grupos de turistas en excursiones de esnórquel. Un día lo llevamos a ver los restos de los dos naufragios. Se le notaba en la mirada que no habría forma de sacarlo del agua. Le brillaban los ojos, estaba como maravillado, como si pensara: “Llevo tantos años viviendo aquí sin saber que esto existía”.
RODRÍGUEZ BROWN: En ese punto comenzaron a surgir todas las preguntas: ¿por qué esto no aparece en nuestra historia? ¿Por qué nuestra familia nunca nos habló de ello? ¿Por qué la comunidad nunca dijo nada al respecto? Todas las preguntas juntas. Entonces me cuestioné: ¿quién soy? Creo que esa es la pregunta más hermosa que cualquier persona puede hacerse sobre sí: “¿quién soy?”.
ROBERTS: La persona que soy. ¿Pero quién soy? ¿Adónde pertenezco? ¿Dónde están mis raíces? Esas son las preguntas que me he hecho a lo largo de este trayecto. Me sentí aliviada cuando supe que no era la única, pero me decepcionó enterarme de que se había negado esta parte de la historia en un sitio aparentemente idílico como Costa Rica.
WANG BRENES: Claro que en la escuela me hablaron sobre Cristóbal Colón y la historia de Costa Rica, pero ¿y de este barco? En la escuela nunca lo hicieron, ¿sabes?
ROBERTS: Pero los ancianos sí sabían… y finalmente han empezado a contar sus historias.
RODRÍGUEZ BROWN: Entonces comenzaron con los ancianos. “¿Sabía de esto? ¿Sabía de aquello?”. Fue muy interesante.
ROBERTS: Ah, no sabía esa parte. Así que, al hallar el naufragio, recurrieron a la comunidad y a las personas mayores: “Ustedes deben saber algo sobre eso; cuéntennos, por favor”.
RODRÍGUEZ BROWN: Empezaron con la señora Elena. Y ella dijo: “Ah, sí, en mi casa tenemos un pedazo del barco”.
Yo dije: “¡¿QUÉ?! ¿Cómo es eso?”.
“Ah, mi abuelo lo encontró en la playa”.
María fue a tomar fotos y a investigar, y dijo: “Sí, pertenece a ese barco. Todo eso hizo que la gente empezara a hablar”.
ROBERTS: Y resucitar esos recuerdos generó un impacto.
Laura Wilson es activista y líder de la comunidad afrocostarricense en Cahuita.
LAURA WILSON (ACTIVISTA) (en inglés impreciso): Tuve muchas emociones.
ROBERTS: ¿Cómo cuáles?
WILSON: Me dio tristeza. Tenía ganas de llorar. Me preguntaba dónde habían terminado esas personas. ¿Cómo se comunicaban? Me preguntaba si habría habido niños, bebés.
Después sentí enojo. ¿Por qué no se cuenta esto?
ROBERTS: ¿Crees que el hallazgo del naufragio puede contribuir a ampliar la historia racial de la región?
WILSON: Creo que ayudará a que cambien muchas cosas, una de las cuales es la mentalidad. Esta idea de aclarar que, en Costa Rica, nos queda mucho por hablar respecto al tráfico de personas durante la esclavitud.
ROBERTS: Lo que María implementa en Puerto Viejo es una nueva rama de la arqueología que ha ganado terreno durante los últimos años: la arqueología comunitaria o pública.
El problema es que la arqueología comunitaria aún no tiene tanta aceptación a nivel general. La arqueología es una disciplina que está arraigada en el ámbito académico.
BLOCH: Todos queremos contar esta historia. Todos queremos colaborar. Pero resulta difícil cuando se trata de una disciplina por completo nueva. Siempre hay miedo de que alguien robe algo o que la gente no haga bien las cosas.
ROBERTS: Además, la arqueología no solo vive dentro de un marco académico, sino que también se afianza en el colonialismo, en la dominación de un pueblo sobre otro.
DUNNAVANT: En muchos sentidos, el colonialismo representa un gran problema a la hora de comprender la arqueología y la historia, debido a la forma en que tradicionalmente se ha abordado el trabajo arqueológico en muchos de estos países.
El colonialismo dio preferencia a ciertos aspectos históricos de un país sobre otros. Muchas veces se puso el foco en las innovaciones de los portugueses en África Occidental en lugar de estudiar las civilizaciones locales.
De esta forma se da por sentado que los objetos más valiosos tienen que estar en el Museo Británico, en el Met o en otro museo de ese nivel, en lugar de que la curaduría o la conservación de esos hallazgos se realicen a nivel local. Incluso si se deberían exponer.
ROBERTS: Y tampoco hay diversidad.
DUNNAVANT: En el ámbito de la arqueología, existe un gran problema de representación.
Conformamos menos del uno por ciento de todos los arqueólogos en Estados Unidos.
ROBERTS: Justin dice que, en el futuro, las comunidades deben sentirse empoderadas para hacer este tipo de trabajo. Y que…
DUNNAVANT: Tenemos que desarrollar las capacidades para que más personas como nosotros puedan involucrarse en el campo y contribuir en los lugares de excavación. Además, queremos poder defender, de alguna manera, la cultura material de África y su diáspora.
Por ese motivo hice mi doctorado. En gran parte del mundo, para poder dirigir una excavación, hay que tener un doctorado. Y ahora que lo hice, tú sabes, yo y la doctora Ayana Flewellen podemos dirigir excavaciones de manera activa.
ROBERTS: Es muy poco común que la comunidad lleve la delantera en este nivel.
SUÁREZ TORO: Invitamos a arqueólogos subacuáticos de todo el mundo. Los jóvenes trabajan como investigadores junto a los académicos para reunir la ciencia y los conocimientos tradicionales.
WANG BRENES: Publicamos un libro en el que contamos todo lo que hicimos. Tenemos artículos en internet y publicaciones en Facebook. A veces veo mi nombre en textos sobre mi experiencia y pienso: “¡Oh, sí, demonios. Eso es lo mío!”. O bien, que me dedicaron una página entera en un libro. Y, bueno, no sé, eso me pone muy feliz.
BLOCH: Lo que me atrajo de esta historia en Costa Rica fue que se trata de una historia muy pero muy buena. En tan solo dos años, ese barco zarpó, quedó completamente destruido y se desató el caos. Pero, en realidad, cuenta la historia de que Dinamarca tenía colonias, que había traficantes esclavistas y que la industria del azúcar cambió nuestra sociedad.
ROBERTS: El papel que jugó Dinamarca es importante. Y Justin opina que debemos normalizar que se ponga el foco en comunidades como la de Costa Rica.
DUNNAVANT: Plantear que se cree una nueva institución o un nuevo sistema ya es un asunto totalmente distinto. Por eso, constantemente pienso qué significa cuando se habla de “indigenizar” o qué implica hacer una restauración histórica.
¿Cómo creamos un ecosistema para que eso pueda florecer?
ROBERTS: “Indigenizar”: una manera de construir con las poblaciones locales. Para eso, hay que dejar el trabajo y la narrativa en manos de la comunidad.
SUÁREZ TORO: Por eso es importante.
WILSON: Esto debería formar parte de la historia escrita. Y reitero: creo que nosotros debemos escribirla. Y estos jóvenes deberían comenzar a escribir sobre lo que ven. Porque esto se terminará algún día. Llegará un momento en el que María ya no estará aquí.
ROBERTS: Apenas me fui de Puerto Viejo y ya quería regresar. Caminar por la costa para llegar al pueblo, bucear con los adolescentes, comer rondón con María y los demás, bailar con libertad en el club los miércoles por la noche. Bueno, esa es una historia para otro pódcast.
Todo eso era hermoso. Y conocer el trabajo que hace la comunidad fue realmente sublime.
Mientras regresaba en un pequeño avión a propulsión, volando bajo rumbo a San José, la capital, comencé a preguntarme qué pasaría si toda la diáspora africana tuviera la misma agencia en su historia que la comunidad de Costa Rica. ¿Y si nosotros, como colectivo, pudiéramos recrear la historia? ¿Qué cambiaría?
Me di cuenta de que debía volver a la fuente primaria para corroborar por mí misma qué más se había dejado afuera.
En el episodio 4 viajo a África. Y prepárense, porque fue un gran shock. Me enfrento a todas las suposiciones sobre quién soy como una mujer negra, y mi mundo se desarma.
También me cuentan una historia increíble del siglo XVI en la que un grupo de buzos africanos ayuda a un rey británico. Eso es todo lo que diré por ahora. Es una historia reveladora.
Acompáñennos.
Soy Tara Roberts, y esto es Into the Depths.
ROBERTS: Recibí un kit de ADN. Es un sobre negro con una ilustración del mundo en el fondo. Dice que rastrean tu ADN para encontrar tus raíces. Estoy por abrirlo… (se está abriendo un sobre)… y el franqueo está pagado. Ahora puedo meterlo en el buzón. Bueno, aquí vamos. ¡Adiós!
CRÉDITOS
ROBERTS: Soy Tara Roberts, exploradora de National Geographic, presentadora y productora ejecutiva.
Into the Depths es una producción de National Geographic Partners y está financiada parcialmente por National Geographic Society.
Dirigido por la increíble Francesca Panettta, quien nos llevó hasta la línea final. ¡Gracias!
Producido por la incansable y siempre lista Bianca Martin y por mi incondicional Mike Olcott.
Nuestra poeta es la brillante maga de las letras Alyea Pierce, exploradora de National Geographic.
Nuestra directora ejecutiva es Carla Wills.
Nuestra productora de audio es Davar Ardalan.
Nuestra verificadora de información es Kate Sinclair.
Nuestro asistente de producción es Ezra Lerner.
Nuestra diseñadora, ingeniera de sonido y compositora es Alexis “Lex” Adimora, quien compuso nuestra cortina musical.
Nuestros ingenieros de audio son Jerry Busher y Graham Davis.
Agradecimiento especial a Ainehi Edoro.
Nuestros asesores son Ramtin Arablouie, John Asante, Greg Carr, Celeste Headlee, Ike Sriskandarajah y Linda Villarosa, quienes nos dieron devoluciones y apreciaciones relevantes, así como palabras de aliento cuando las necesitábamos.
Debra Adams Simmons es la directora ejecutiva del Departamento de Historia y Cultura de National Geographic.
Whitney Jonhson es la directora de elementos visuales y experiencias de inmersión para National Geographic.
Susan Goldberg es la directora editorial de National Geographic.
Agradecemos a Fleur Paysour del National Museum of African American History and Culture y al Slave Wrecks Project por habernos abierto las puertas, literalmente.
Y al MIT Open Documentary Lab por bridarnos guía y orientación.
Y por último, no podríamos haber hecho esta serie sin el apoyo, la colaboración y la amistad de Diving With a Purpose, del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar y de Society of Black Archaeologists.
Ah, y gracias a mi mamá, Lula Roberts, por habernos motivado a hacer esta serie y recordarnos que lo mejor siempre está por venir.
Y gracias A TI por escucharnos. ¡Hasta la próxima!
NOTAS
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